Los resultados de la propuesta fueron muy interesantes, y tratamos de que al final del juego los participantes reflexionen sobre ésta situación que habitualmente vivimos a través de internet, y cómo era mucho más rico hacerlo frente a frente, alejados de la computadora, y a la vez, la tentación por reírse en persona, dándose cuenta de que iba mucho más allá del uso de emoticones, carteles expresivos con típicas palabras rápidas del chat. Ése vacío o situación tan plana que producen las expresiones en internet, vividas en persona son mucho más divertidas, y también frente a caras (caretas de gente conocida u objetos polémicos) que no son conocidas nuestras en realidad, cómo se produce todo eso de la liberación al expresárse con mucha más facilidad, sin límites